Villaseca de la Sobarriba
Población: 119 habitantes.
Villaseca de la Sobarriba, con una sencilla iglesia de una sola nave, atrio cubierto y cabecera elevada, típica del siglo XVI, la torre adosada al sur se los pies de la nave mostrando su planta cuadrangular con los restos del primer cuerpo de tapial, y el siguiente reconstruido abre vanos para las campanas, en fábrica de ladrillo.
A la entrada del atrio formando una especie de espadaña, se aprecia la hornacina donde estuvo albergada hace algún tiempo, una imagen en piedra de San Miguel patrón del pueblo.Una vez en su interior, podemos contemplar el retablo mayor, que alberga cuatro lienzos, una hornacina central con la imagen en madera policromada de San Miguel y ático.
Los cuadros son muy populares, firmados por el maestro Neira en 1830, pero uno tiene una peculiaridad que lo hace interesante, es el del milagro en el monte Gárgamo, donde introduce una ambientación con elementos de la tierra, y donde figura el pendón de la Sobarriba, acompañado de gentes con vestimenta de la época. Dicho pendón es rojo, que recuerda el que es descrito en las ordenanzas para la procesión del día de San Isidoro del siglo XVI, ya que el actual data de 1904, aunque su insignia es del año 1622.
El sagrario representa un relieve en la parte central del Cordero Pascual, teniendo a los laterales unas hornacinas, que albergan las imágenes de San Pedro a la izquierda y San Pablo a la derecha, enmarcados por cuatro pequeñas columnas estriadas, con capiteles corintios.
En este retablo se puede apreciar un zócalo renacentista con dos pinturas que nada tiene que ver con el resto del conjunto y correspondiendo a una época muy anterior, seguramente de finales de XV o principios de XVI.
En el lado representando derecho a Santo Armentero y Santa Brígida, y al izquierdo a Santa Marta y Santa María Magdalena, obras de muy bella factura finas de traza y que albergan alguna reminiscencia gótica.Existen además otros tres pequeños retablos a los lados de la nave dos de ellos de la misma época del retablo mayor, que en uno se alberga una imagen barroca pintada y estofada de la Virgen del Rosario, y en el otro una imagen de San tirso, proveniente de la ermita de San Tirso situada donde hoy se encuentra el cementerio, extremo de un castro y enfrente de lo que fue otro poblamiento, que es el de San Martino, en las viñas de Valdefresno, donde seguramente existió un monasterio, situado encima de lo que fue un poblamiento romano, donde se han encontrado tegulas como la encotrada y que pertenece a la colección particular de D. Antonio Barrañada García, que contiene la huella de un perro.
El tercero anterior a los anteriormente mencionados, alberga dos hornacinas con las imágenes de San Roque y San Antonio con el Niño, rematándolo un frontón con Dios Padre.